La clave está en una conducta cívica. Las actitudes arrogantes están de más.

Conduzcas o vayas a pie, eres la misma persona. En el tráfico no hay adversarios sino ciudadanos que han de desplazarse con seguridad y fluidez.

No mantener la distancia de seguridad es más peligroso que el exceso de velocidad. En especial cuando se circula detrás de un vehículo vulnerable.

Cuando hay un Stop o un Ceda el Paso, hay que ceder el paso. Tanto si el que se acerca es un camión como si es una bicicleta.

Si esperas mostrar cierto señorío, no te lo dará tu vehículo, sino tu forma de conducirlo.

Respetar los pasos de cebra es importante. Además te permitirá cosechar varias sonrisas cada día.

En los pasos de cebra es importante que los peatones se dejen ver. Es frecuente que queden ocultos por contenedores de basura o por vehículos detenidos para dejarles cruzar.

Cuando circules a pie, aléjate del borde de la acera.

Cuando vayas empujando un cochecito de bebé, no lo pongas en  medio de la calzada sin mirar si viene alguien. Si hay obstáculos visuales, puede ser que los conductores te vean a ti pero no al cochecito.

No abras la puerta del coche sin mirar si otro vehículo se aproxima.

Aunque tengas el semáforo en verde, asegúrate de que no viene nadie antes de pasar. Esto es válido para peatones y para usuarios de cualquier vehículo que circule  por una avenida ancha:  hay conductores que pasan en verde pero tardan mucho en cruzar la avenida.

No esperes del resto de usuarios de la calle el civismo que te exiges a ti mismo. Presta atención, independientemente del medio en que te estés desplazando. Es mejor no sufrir un accidente que sufrirlo a pesar de tener razón.

Si vas en moto o en bici, ten cuidado especial con los vehículos que pueden cambiar bruscamente de carril: taxis buscando cliente o coches buscando aparcamiento. Estos últimos se pueden intuir porque van anormalmente lentos.

Asegúrate siempre de que los demás usuarios te vean, sobre todo de noche. Luces, reflectantes y vestir colores claros aumentarán tu seguridad.

Los cinturones de seguridad y los cascos son importantes. No son obligatorios por razones arbitrarias.